transcripcion de revista dorsalcero:
"La frecuencia cardiaca, en todo caso, es indicativo del stress fisiológico que soportamos cuando realizamos un trabajo de resistencia; pero nunca nos proporciona información acerca de la intensidad del ejercicio realizado. El ejemplo más claro lo tenemos en el día a dia del entrenamiento de campo, ya que un ciclista puede realizar un entrenamiento de 100 kms. a una velocidad media de 30 kms. /h y un pulso medio de 125 latidos, pero no sabremos de esta manera cuánto trabajo ha realizado; en la velocidad media puede influir el clima y cómo sople el viento, además de por supuesto la orografía; en el pulso ,muchas variables, (horas de sueño/descanso previas, alimentación, recuperación de entrenamientos previos...). Sabemos que si el deportista soporta una situación de carga de trabajo latente, no recuperada de forma adecuada, su pulsación será más elevada durante el ejercicio, pero no tenemos información de a qué intensidad ha trabajado
Con un medidor de potencia, sabremos que ese mismo recorrido elegido de 100 kms puede realizarse a menor velocidad media y un pulso más bajo y sin embargo ser un ejercicio de mayor calidad. O viceversa. Podemos trabajar a más velocidad y pulso y no ser un ejercicio a la intensidad requerida ó buscada. El dato más recurrido para cerciorarnos de la calidad de un trabajo será en todo caso la potencia media desarrollada durante la salida ó los tramos a intensidad buscada que marquemos como objetivos en el recorrido.
Por tanto, la conclusión más clara es que el trabajo por watios va a hacernos olvidar la limitaciones arriba indicadas, ahora que los medidores de potencia son una herramienta para nosotros ya disponible. Si lo comparamos con medir velocidad , o pulso, ó ambas cosas a la vez, medir potencia nos da la ventaja de que podemos disponer de toda la información , ya que los aparatos que tenemos a nuestro alcance nos mostrarán todo este abanico de opciones.
La potencia individual determina no solo lo rápido que podamos pedalear, sino que nos da respuestas acerca de nuestro funcionamiento cardiovascular, metabólico y hasta nos ofrece la posibilidad de materializar las sensaciones. Medir de forma regular la potencia , no solo en nuestros entrenamientos de intensidad, sino incluso y de forma más importante también nuestros “rodajes”, nos facilita datos muy claros sobre la eficacia del entrenamiento a todos los niveles, controlar las adaptaciones y hasta poder cuantificarlas, y de este modo nos permite ajustar nuestro plan de entrenamiento para conseguir los máximos resultados."
saludos y a informarse antes de opinar o sacar conclusiones a la ligera.