Finalmente el domingo probé la Camelbak.
Le puse 3/4 de Salus naranja fría y 1/4 de agua natural, ni me molesté en poner la caramañola en la heladera.
Salí en la mañana y ya hacía un calor infernal, pero el contenido se mantuvo a buena temperatura hasta el final del recorrido, después de 1:30 hs.
Lo que saco en limpio
- El sistema es efectivo.
- De haber llevado una caramañola común, a los 20 minutos estaba tomando caldo de naranja.
- No fue necesario poner la caramañola en la heladera.
- Cuando terminé de tomar, el líquido todavía estaba a buena temperatura.
- Para salidas largas lo mejor sigue siendo una mochila de hidratación, no solo porque se puede llevar mayor cantidad de líquido, sino porque también mantiene mejor la temperatura.
El orificio de salida es más chico que el de la Specialized Purist que tengo, pero no me parece un punto negativo, hasta lo pondría como un punto positivo, porque el de la Purist es demasiado grande y si se te va la mano al apretarla te termina largando un chorro grande con el cual podés terminar atragantándote.
Lo malo es que a diferencia del resto de las caramañolas, no tiene un cuello tan pronunciado (vean la imagen) y en algunos portacaramañolas la caramañola puede ser que no quede totalmente segura.
También tengan en cuenta que es más alta que una caramañola común, incluso más que las grandes de 750 ml.