La medida correcta es... la que se adapta a tu cuerpo y al tipo de ciclismo que practicás.
El criterio clásico suele ser: manillar corto y posición aero para alta velocidad en terreno simple (calles no pavimentadas, pasto, senderos sin piedras) - manillar ancho para alta maniobrabilidad en terreno técnico (senderos angostos, piedras, raíces, curvas muy cerradas, saltos, cortados).
El manillar muy angosto te permite ir más "apretado" de hombros, lo que mejora relativamente la resistencia al aire (aerodinamia). El precio que pagás es una maniobrabilidad reducida; las bicis urbanas, fixies, etc. muchas veces tienen unos manillares tan angostos que parecen dos panchos que salen de la potencia. Está fenomenal para ir rápido por la rambla, pero para doblar son todo un tema, por una simple razón física; al ser corta la palanca se requiere mayor fuerza para que rote el eje de dirección.
El manillar ancho te deja los brazos abiertos tipo mariposa y en consecuencia el pecho, lo que te aumenta la resistencia al aire. Pero te da un control mucho mayor en situaciones complicadas y permite maniobrar con mucha mayor velocidad y menor esfuerzo, esquivando piedras, saltando, etc. Por eso las bicicletas de Downhill o Enduro tienen manillares en los 80 cm como mínimo y potencias súper cortas.
Pero también hay un tema de comodidad y moda. Ultimamente en las carreras de XC en el mundial se ven manillares mucho más largos combinados con potencias cortas; va en el gusto del ciclista y en el tipo de circuito.
En Uruguay me sentía cómodo con 62 cm, cuando me enfrenté a otro tipo de terreno me pasé a 70 cm de inmediato.
La reventa no se debería ver afectada demasiado; en el peor de los casos cambiar el manillar no es excesivamente caro.