Para empezar, uno no debería sentir dolor de ningún tipo al practicar ciclismo durante un tiempo razonable.
El dolor puede estar relacionado con:
1. Mala calidad del asiento, o un asiento vencido - los asientos tienen una vida útil que no siempre aparece en la descripción del fabricante; pasadas cierta cantidad de horas de uso, se vence la resistencia de la espuma.
2. Asiento incorrecto para el tipo de bicicleta - una bicicleta de paseo suele tener asientos del tipo confort, mientras que las de competencia suelen tener asientos que van de espuma firme a una simple cáscara de fibra de carbono (en este caso el acolchado solo lo hace la calza).
3. Asiento incorrecto para el tipo de ciclista - una persona muy pesada no debería usar asientos demasiado mullidos, de la misma forma que una persona que solamente hace paseo no debería usar asientos finitos, largos y rígidos.
4. Mala calidad de la calza, o una calza vieja - el acolchado se gasta o se vence con los lavados y si la calidad es mala, es más lo que complica que lo que aporta.
5. Postura incorrecta sobre el asiento - uno debería apoyar sobre el asiento la parte inferior de los huesos de la pelvis; hay ciclistas que no se sientan, se desparraman encima.
6. Talle del cuadro, altura del asiento, distancia del asiento al manillar incorrectos - la bici es como la ropa de medida, debe ajustarse al cuerpo de ciclista y no al revés.
Los que ya pasamos cierta edad, debemos tomar en cuenta con mucho cuidado todas esas posibles razones, porque un dolor en la zona prostática puede ser una señal de complicaciones de otro tipo.